Hace unos días visité el MoMA en Nueva York, acompañada de mis hermanas y mi mamá. Fue una experiencia especial por muchas razones. Seis pisos de arte.
El recorrido es abrumador en el mejor sentido: una colección impresionante que despliega grandes nombres como—Dalí, Matisse, Monet, Modigliani, Picasso, Joan Miró—. Cada obra es un reencuentro con lo conocido, pero también una sorpresa nueva: los colores, las texturas, la escala… todo cambia cuando lo tienes enfrente.
💜 Monet y las lilis
Water Lilies — Claude Monet
Uno de los momentos más conmovedores fue entrar a la sala dedicada a las lilias de Monet. Un espacio chico, casi íntimo, donde las cuatro paredes están completamente cubiertas por sus pinturas. Me quedé ahí un largo rato, simplemente mirando. Fue como entrar en una habitación donde el tiempo se detiene y el color te abraza.
🌿 Hilma af Klint: la gran sorpresa
Study of Flowers — Hilma af Klint
Instalación: What Stands Behind the Flowers — MoMA, 2024
Otra joya inesperada fueron los dibujos de la artista sueca Hilma af Klint. No conocía su obra y salí encantada. Hay algo en su trazo que combina lo místico con lo matemático, la naturaleza con lo simbólico. Su sala estaba curada con tanta delicadeza que el espacio entero parecía una obra más.
✨ Otras obras favoritas
Landscape at Collioure — Henri Matisse
Sculptures — Isamu Noguchi & Constantin Brâncuși
The Juggler — Remedios Varo
🌟
Si estás en Nueva York, no olvides pasar por el MoMA. Hay museos que impresionan y otros que te tocan el corazón. Este hizo ambas cosas.
Gracias por leerme,
Mayte